Tema Karmico - Astrología


El Tema Karmico : Este estudio de unas 8 páginas , trata de la interpretación de los Nodos Lunares y de un “luminar negro “,Lilith también llamado Luna Negra.

Este análisis pone en evidencia la noción de "Karma", como lo hacen los hindues y los tibetanos , lo cual supone que aceptamos la idea de vivir varias vidas . Determina nuestra misión actual en función de las lecciones del pasado.

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Presentacion del Estudio

La primera parte de este estudio concierne a los Nodos lunares, que son las intersecciones Norte y Sur de la elipse de la Luna con el plano de la Eclíptica.
La segunda parte es la interpretación de un "luminar negro", Lilith o Luna Negra, que es el segundo trazado de la elipse recorrida por la Luna alrededor de la Tierra, tan importante como la primera...

Los Nodos Lunares
Su interpretación tiene gran importancia sobre todo en el terreno de la Astrología Kármica, que supone una superación del pasado, de las vidas anteriores. En este sentido, el eje de los Nodos lunares, yendo de Sur a Norte, se comprende como la evolución que debe realizarse y aceptarse en el transcurso de nuestra vida, en un espacio de tiempo que rebasa nuestra existencia presente.
El Nodo Sur simboliza, pues, las lecciones del pasado y el Nodo Norte el comienzo de nuestra evolución. Las tensiones de nuestra vida suelen ser el resultado de una escasa evolución en relación al Nodo Sur o una resistencia a dicha evolución, como si nos obstináramos en remontar la corriente de un río.

Lilith o la Luna Negra
Luminaria negra, vehículo de nociones extremadamente radicales. En efecto, Lilith representa a la vez nuestra memoria más ancestral, la del saber innato, de una consciencia y una lucidez tan cortante como una espada, la rebelión total, la insumisión, el "NO" rotundo y sin concesiones. Pero también la ambivalencia entre el deseo casi obsesivo de los valores simbólicos de los signos o las casas que ocupa y el rechazo sin matices de esos mismos valores. Es el símbolo de la libertad extrema con sus goces fulgurantes, pero también del dolor del precio que hay que pagar por esa misma libertad.